Una pregunta habitual de los primeros usuarios de audífonos: ¿Cuánto tiempo durarán mis audífonos?. Y de los ya usuarios: ¿Debo reemplazar mis viejos audífonos?
Es una pregunta muy común entre los primeros usuarios de audífonos, y también entre los ya usuarios. Y es normal que les inquiete, ya que adquirir unos audífonos de calidad supone una inversión importante. Sería terrible que después de haber realizado el esfuerzo que supone su adquisición, tuvieran una corta vida útil para el usuario, o que se aventuraran a comprar unos nuevos que realmente no necesitan ya que los antiguos aún pueden prestar su servicio eficazmente.
Hay muchos factores que se han de tener en cuenta a la hora de responder a estas preguntas.
¿Están funcionando correctamente sus audífonos?
Para un correcto funcionamiento de los audífonos se requiere un mantenimiento regular. Además de la limpieza básica diaria, cada dos o tres meses recomendamos acuda a su centro auditivo para que le realicen una limpieza más profunda, tanto del audífono como de los moldes, cambio de filtros, cambio de acopladores, etc.
Aún teniendo estas precauciones, es normal que con le tiempo se deba realizar alguna reparación técnica ocasional. Tenga en cuenta que los audífonos son dispositivos electrónicos al igual que su teléfono móvil, con la diferencia de que usted los lleva todo el tiempo en contacto con su cuerpo, en vez de en un bolsillo o en su bolso. Los audífonos están durante todo el día expuestos a la lluvia, a temperaturas extremas, al polvo y la humedad. Además, no ha de olvidar que al menos una parte de cada audífono se encuentra en el interior del canal auditivo, donde el cerumen y la humedad hacen que este lugar no sea el más acogedor de los ambientes.
Ha de preguntarse, si sus audífonos no están funcionando bien, si el problema pueda estar en la limpieza o reparación de los mismos, antes de comprar unos nuevos. El audiólogo audioprotesista debe realizar una medición text-box (analizador) para comprobar que los audífonos están cumpliendo las especificaciones del fabricante. Si no es así, es probable que necesiten ser reparados.
Hágase la siguiente pregunta: ¿satisfacen plenamente los audífonos mis necesidades auditivas?
Siéntese un momento a pensar, y anote al menos 5 situaciones en las que usted desea que su audífono dé la talla.
Por ejemplo, mantener una conversación telefónica mientras está en el autobús, metro o coche, o escuchar correctamente a su amigo cuando se encuentran en una fiesta, en un restaurante concurrido...
Ahora piense, ¿realmente sus audífonos le proporcionan el beneficio necesario en estas situaciones que ha anotado?, ¿está algo satisfecho pero todavía desearía que le aportaran más?.
Si sus audífonos aún le ofrecen beneficios en las situaciones importantes de su vida, puede ser algo prematuro considerar comprar unos nuevos audífonos. Sin embargo, si usted considera que puede adquirir una tecnología más avanzada y de esta manera mejorar, es ahora el momento, sin duda.
¿Cubren sus audífonos su pérdida auditiva?
Para obtener el máximo beneficio de sus audífonos, lo más esencial es que cubran a la perfección su pérdida auditiva. Si la ganancia de un audífono no cubre su pérdida, ¡apaga y vámonos!, ese audífono le aportará el mismo beneficio auditivo que llevar unos pendientes. Por lo tanto, hay que alcanzar el objetivo o "target" que supone que las prestaciones del audífono sean las apropiadas para compensar satisfactoriamente su pérdida auditiva.
Hay una serie de métodos para el cálculo del target que debe dejar en manos de su audiólogo. En términos generales diremos que a más pérdida auditiva necesitaremos más volumen en sus audífonos. Para verificar que sus audífonos están cumpliendo con el objetivo, su adiólogo deberá realizar unas "pruebas en oído real", REAR, RECD, que medirán los niveles de ganancia del audífono situado dentro de su canal auditivo externo, y así valorar si sus audífonos están realmente realizando su trabajo.
Por tanto, si sus audífonos no cumplen el target, su audiólogo deberá realizar mejoras y ajustes en sus audífonos: ajustes en la programación, limpieza o reparación de algún componente
del audífono... etc. Si después de esto no mejora la adaptación, debemos considerar la sustitución de sus audífonos por otros más adecuados para su pérdida auditiva.
¿Vale la pena actualizar los audífonos para que estos tengan lo último en tecnología?
Imagine que sus audífonos están funcionando bien, cumplen óptimamente el target requerido, no tienen ningún fallo en sus componentes. Pero, sin embargo, usted recibe muchas llamadas de teléfono en el coche, y le resulta muy difícil atenderlas. Deberá investigar qué opciones le ofrecen los fabricantes de audífonos para solventar este problema, por ejemplo, las conexiones Bluetooth que transmiten las llamadas directamente a sus audífonos, con manos libres y sin interferencias. ¡Bingo!, parece ser que es la solución ideal para ese problema en concreto. Deberá informarse también del precio de esa nueva tecnología y una vez conocidos estos datos, hacer una valoración precio/beneficio obtenido. Este mismo ejercicio lo deberá realizar con cada una de sus necesidades auditivas.
Deberá sopesar, pues, el coste de los nuevos audífonos contra el beneficio que espera recibir de los mismos. Haga sus cálculos, y luego tome sus decisiones.
Tema importante, la financiación
Ha de saber que puede recibir una subvención para la adquisición de sus audífonos. Debe informarse de las limitaciones sobre la frecuencia en que puede remplazar sus audífonos percibiendo esta ayuda, y del importe total de la misma.
Si es usted quien se hace cargo del coste total de sus audífonos, infórmese de las facilidades de pago que le ofrece su centro auditivo, o si le resulta más interesante la de su entidad financiera.
Centro Auditivo Cuenca
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