Acostumbrarse a la propia voz con la amplificación del audífono

La propia voz suena al principio diferente con audífonos, y controlar el volumen también. Pero tiene fácil solución. Os damos unos consejos para conseguirlo.
Con audífonos la propia voz suena al principio diferente, y controlar el volumen es difícil. Os damos unos consejos para conseguir resolverlo.

 

 

Como comentamos en el artículo, Aceptando mis audífonos,  extrañar la propia voz al principio de la adaptación de audífonos es muy normal. Puede ser que el paciente note su propia voz con un timbre diferente, muy fuerte, extraña... Esto se debe a que su propia voz también la recibe amplificada por el propio audífono. El paciente deberá acostumbrarse a la nueva forma de percibir el sonido.

 

 


Nosotros recomendamos realizar unos sencillos ejercicios en casa, como es la lectura en voz alta. 


Leer en voz alta es un ejercicio muy efectivo. Solo tienes que disponer de un momento en casa para realizarlo.
Leer en voz alta es un ejercicio muy efectivo. Solo tienes que disponer de un momento en casa para realizarlo.

¿Hablo muy alto con mis audífonos?

 

Para el usuario de audífonos primerizo existe un problema común a enfrentar, y es que tanto los sonidos ambiente como la propia voz se escucharán a través de los audífonos. Aprender cómo ajustar el volumen de tu voz en diferentes situaciones puede ser complicado. Aquí hay algunos consejos para ayudarte a comprender y manejar el problema.

 

 

El ruido de fondo, ahora amplificado, nos hace creer que debemos aumentar el volumen de nuestra voz.
El ruido de fondo, ahora amplificado, nos hace creer que debemos aumentar el volumen de nuestra voz.

Escuchando la propia voz con audífonos

 

 

Cuando los audífonos se conectan por primera vez, la propia voz puede sonar extraña. Puede sonar metálica, o hueca, o tener una calidad frecuencial que no reconoces. Si esto sucede, habla con tu audiólogo y explícale cómo suena tu voz. Es posible que se puedan hacer algunos ajustes inmediatos para que tu voz suene más natural. Después de un período de adaptación, es de esperar que comiences a acostumbrarte a la calidad del sonido de los audífonos, y esto incluye escuchar tu propia voz a través de los dispositivos auditivos. Pero, si todavía no estás satisfecho con el sonido de tu propia voz, intenta ver a tu audioprotesista de nuevo y solicita más ajustes.

 


Nosotros los audiólogos audioprotesistas podemos ayudarte realizando la mejor configuración de tus audífonos para que tu voz suene lo más natural posible.


Percepción de ruido con pérdida de audición

 

Según este artículo sobre Audiología en línea, la mayoría de los adultos con pérdida de audición gradual tardan un promedio de siete años en adquirir unos audífonos. Cuando la audición se pierde gradualmente, es fácil olvidar los sonidos que ya no se pueden escuchar. Los audífonos captan y amplifican una amplia gama de sonidos que al usuario principiante volverán todos de golpe, y muchos de ellos pueden no haber sido escuchado desde hace años. 

 


Por este motivo, los nuevos usuarios pueden quejarse de que "todo es demasiado ruidoso". Algunos sonidos son reconocidos instantáneamente: el timbre de la puerta, del teléfono, el hervir de la cafetera, el chorro de agua del grifo... 


 

Estos sonidos pueden sonar casi insoportables al principio sintiendo la necesidad de compensarlos (por nuestra percepción de estar en un ambiente ruidoso) hablando más fuerte. A veces podemos estar hablando innecesariamente alto. 

 

Experimentando este efecto con tapones

 

Si tienes un amigo cercano o un familiar que esté dispuesto a ayudarte a controlar el volumen de tu propia voz, puedes hacerles experimentar lo que te sucede solo con ponerle unos tapones de ruido mientras conversa contigo. Graba la conversación y luego volved a escucharla. Entonces podrá juzgar por sí mismo el incremento de volumen de su voz cuando la audición se vio afectada temporalmente y no podía escuchar su propia voz normalmente.

 

Ten en cuenta que, tanto si tenemos pérdida de audición como si no, todos tendemos a aumentar el volumen de nuestra voz a medida que aumenta nuestra percepción del ruido de fondo que nos rodea. Mientras más ruido de fondo haya en un bar o restaurante, hablaremos más alto para ser escuchados. 

 

Consejos para administrar el volumen de la voz

  1. Habla con tu audiólogo audioprotesista. Puede ajustar la programación del audífono para acomodarla a la percepción de tu voz. Puede ser que a medida que te adaptas al uso de audífonos necesites más ajustes de programación.
  2. Conecta la función de reducción de ruido de fondo para que no sientas la necesidad de gritar para que te escuchen.
  3. ¿Tus audífonos tienen diferentes configuraciones de programas, por ejemplo 'Habla en ruido', 'lugares reverberantes? Pídale a tu audiólogo que agregue programas adicionales relevantes para el tipo de entorno en el que estás luchando para escuchar tu voz.
  4. ¿Tu modelo de audífono es compatible con un control remoto? Un control remoto puede ser ideal para cambiar discretamente programas o aumentar o disminuir el volumen.
  5. Practica hablar con un amigo de confianza en una variedad de entornos y solicita su opinión. Obté una idea de qué programa y qué volumen de voz funcionan mejor para ti y tus acompañantes.
  6. Usa una aplicación de medición de decibelios para obtener una representación visual y una medición del volumen de tu voz, hablando en diferentes configuraciones. Consulte con tu amigo de confianza qué volumen recomendaría. Luego, practica hablar a ese volumen en casa.

 

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