Cómo cambió mi actitud sobre la pérdida auditiva

Reconocer la pérdida auditiva, recibir un diagnóstico, adaptarte unos audífonos, comprobar que todo son ventajas, ver la vida con optimismo...
Reconocer la pérdida auditiva, recibir un diagnóstico, adaptarte unos audífonos, comprobar que todo son ventajas, ver la vida con optimismo...

Reconocer que empezamos a perder audición es difícil. Más aún cuando aparece siendo relativamente jóvenes. 

Os compartimos el testimonio de Phil, periodista y terapeuta. Phil fue diagnosticado en 2016 de pérdida auditiva neurosensorial de leve a moderada, en ambos oídos y acompañada de tinnitus. Como muchos, en un principio, peleó con uñas y dientes no ser usuario de audífonos. Finalmente se dió cuenta de que todo su estrés y ansiedad habían sido causados por el hecho de que le estaba resultando muy difícil encajar en el mundo, sin tener unos auxiliares auditivos para superar su pérdida auditiva. 

 

Todo cambió después de obtener el diagnóstico audiológico, ajustarse sus audífonos, y convertirse en parte de la población con pérdida auditiva, integrada con normalidad en la sociedad. Estos son sus pasos y recomendaciones basadas en su experiencia.

 

 

1. Hacer "oficial" la pérdida auditiva

 

 

Recibir oficialmente un diagnóstico de tu pérdida auditiva es muy diferente a ser tan solo consciente de que tienes dificultad auditiva. Dar el salto y realizarse las pruebas audiométricas es hacer las cosas oficiales.

 

Antes de la prueba es fácil engañarse pensando que tal vez, sólo tal vez, estás teniendo un mal día y que mañana oirás mucho mejor. Y, por supuesto, siempre se recurre a la vieja excusa "¿y si es sólo es un problema menor, una infección del oído que se solucionará en un día o dos?". La mayoría de la gente piensa así, especialmente si son mayores de 50 años.

¡Hagámosle frente! 

 

La confirmación de la pérdida auditiva fue un shock, a pesar de ser consciente de que tenía un problema. Como cambio fue muy incómodo. Luché contra él, pasé por las cinco etapas de dolor. En un principio, hay quien lo vive como un duelo. Ese fue el caso de Phil. 

 

Lo llamamos  "pérdida" con razón. Dice Phil.

 

 

2. Ideas equivocadas sobre los audífono

 

  

Antes de mi diagnóstico oficial de pérdida auditiva y recibir mis audífonos, estaba llevando una vida activa. Salía a caminar la mayoría de los días, y pertenecía al club deportivo local. Iba a nadar tres veces a la semana, iba al gimnasio y disfrutaba de saunas y baños de vapor.

Tener un par de audífonos me pareció algo así como una espada de doble filo. Sí, me habían dado un impulso a mi audición, aunque no era como yo había imaginado. Sí, esperaba que mi audición se restaurara mágicamente. La realidad era algo diferente y me estaba tomando tiempo para acostumbrarme, y sabía que afectaría seriamente mi vida.

Mi audióloga me lo había advertido. Me explicó todo sobre mi pérdida auditiva, y que no iba a mejorar. En mi caso, incluso probablemente iba a empeorar con el tiempo. 

En ese momento asumí que mi vida iba a cambiar, que nunca volvería a ir al gimnasio o a nadar. Llevaría delicados audífonos colgados detrás de mis orejas... 

 

Por supuesto eran ideas equivocas sobre lo que es llevar audífonos. Phil comprobaría luego que nada de eso iba a ocurrir, es más, todo lo contrario.

 

3. Introducir los audífonos en la rutina diaria

 

A pesar de que fue difícil adaptarme a los audífonos al principio, rápidamente aprendí a insertarlos en mi rutina diaria.... No es diferente, por ejemplo, a usar gafas. Una vez que se ha convertido en un hábito, se convierte en otra parte rutinaria de la vida diaria.

 

Con estas palabras, Phil se refiere al hecho de estar atento en el momento de la ducha, y en todas esas acciones cotidianas en las que, siendo usuario de audífonos, has de estar pendiente en quitarte los audífonos para no dañarlos. Es normal tener en un principio la falsa creencia de que los audífonos son unos dispositivos muy delicados, y que va a ser muy complicado mantenerlos 'sanos y salvos' en los oídos. Nada más lejos de la realidad. En primer lugar, el uso de audífonos es algo a lo que te acostumbras mucho más rápido de lo que cabe esperar. Que sean pequeños no significa que sean 'tan' delicados, siempre y cuando los trates bien.

 

 

4. Cambiar la actitud negativa a una actitud positiva.

 

 

¿Cual fue su gran punto de inflexión?

 

 

Me di cuenta de que todo mi estrés y ansiedad había sido causada por el hecho de que estaba tratando difícilmente de integrarme en la sociedad con mi pérdida auditiva, sin ayudas, ... Me di cuenta de era sordo y lo había sido durante por lo menos 10 años, pero simplemente ignoraba el hecho. Luchaba contra el hecho de ser sordo, luchaba contra mi propia naturaleza. En cambio, abracé mi sordera y descubrí un mundo de alegría, placer y aceptación. Hago todo lo que hacía antes de mi diagnóstico y mucho más. No todos los días son brillante o sonrientes. No, ciertamente no lo son. Pero mi optimismo ha vuelto y ahora busco lo mejor de las cosas, sí, incluso en los desafíos.

 

 

5. Participar en la comunidad sorda

 

 

Para Phil ha sido muy importante acercarse a la comunidad sorda y participar en ella.

 

El reto personal que les hago a ustedes es que abracen su pérdida auditiva, averigüen qué significa ser sordo, y créanme, no se trata de ser discapacitado, porque la sordera me ha 'capacitado' de una forma sorprendente. 

 

 

 

 

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