Aceptando mis audífonos

Aceptando mis audífonos
Aceptando mis audífonos

Pequeños cambios en la sensación sonora que el paciente extraña al usar audífonos por primera vez, y que son perfectamente corregibles

1. Cambios en la sensación sonora.

Cuando empezamos a usar audífonos por primera vez, una de las causas que puede provocar cierta extrañeza al usuario sería el cambio de la sensación sonora. El audioprotesista deberá realizar un seguimiento muy personalizado de cada paciente con el fin de ir solucionando las pequeñas molestias que se puedan ir generando hasta alcanzar el confort.

 

 

2. Insista, llévelo el  máximo tiempo posible.

Se deberá recomendar el uso del audífono permanentemente desde el primer momento, pese a las dificultades que suponen habituarse a los nuevos estímulos percibidos. Aunque como siempre puntualizamos a nuestros pacientes, más vale tomarse un descanso antes de que el esfuerzo se convierta en rechazo.

 

 

3. La primera adaptación se realiza de manera progresiva, durante el periodo de prueba.

La adaptación audioprotésica debe realizarse de manera progresiva. El audioprotesista calcula la ganancia objetivo del audífono (volumen del audífono), y a continuación, aplica una disminución entre 10 y 15 dB en todas las bandas de frecuencias de proceso de señal del audífono.

En sucesivas intervenciones deberá incrementar en 5 dB (aprox. dependiendo de las sensaciones sonoras del paciente) cada una de las bandas de frecuencias a hasta alcanzar la ganancia objetivo. 

El audioprotesista deberá citar al paciente de forma periódica para ir incrementando la ganancia en cada una de estas visitas.

Este proceso se realiza durante el mes de prueba gratuita del audífono, para que el paciente pueda comprobar las bondades de la adaptación sin compromiso.

 

 

4. Extrañar la propia voz al principio es normal.

Puede ser que el paciente note su propia voz con un timbre diferente, muy fuerte, extraña... Esto se debe a que su propia voz también la recibe amplificada por el propio audífono. El paciente deberá acostumbrarse a la nueva forma de percibir el sonido, siempre será más cómoda si se hace progresivamente como comentamos anteriormente. 

 

 

5. Oír los ruidos del entorno es normal. Es lo que escucha el que no tiene pérdida auditiva.

El paciente tendrá que adaptarse también a la sensación de percibir ruido constantemente. Esto es debido a la nueva capacidad que tienen de oír ruidos muy débiles de sus entorno, y que anteriormente no percibía. Con el transcurso del tiempo aprenderá a no prestar atención a esta clase de sonidos que forman parte de nuestro día a día y apenas reparamos en ellos.

 

 

6. Si las voces le resuenan dígaselo a su audioprotesista. Esto tiene solución.

Hay pacientes que se quejan de que tanto su voz como la de su interlocutor le resuenan. Esto es debido al efecto oclusión. El audioprotesista puede eliminar el problema modificando la mecánica acústica del molde (modificando el venting) y disminuyendo la ganancia del audífono en la zona de frecuencias más grave.

 

 

7. El mantenimiento y uso del audífono es fácil. Todo es cuestión de practicar.

Es muy importante explicar empleando el tiempo que haga falta cómo se coloca el audífono en el interior del conducto auditivo, cómo se coloca la pila, cómo se cierra y abre el audífono, el mantenimiento del audífono, etc.

 

 

8. La familia y otros profesionales le acompañarán en este proceso.

Si el paciente no tiene la destreza suficiente como para realizar las tareas citadas anteriormente, se le tendrá que explicar al cónyuge, familia, cuidador, y en el caso de necesitar entrenamiento auditivo recomendar sesiones con el logopeda.

 

 

9. Los audífonos actuales cuidan también la estética, como si de un accesorio se tratara.

Los pacientes van a exigir también una buena estética de su prótesis auditiva: que apenas se vea, color discreto o, por contra, divertido como si de un accesorio más se tratara... etc. Es por eso que la tecnología se ha ido desarrollando encaminada a la miniaturización de la prótesis auditiva, sin mermar sus prestaciones técnicas. Habrá que tener en cuenta esta cuestión estética, pero siempre por encima tiene que primar el aspecto técnico, irrenunciable

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