La edad nunca debe ser una barrera para adaptarse unos audífonos. No solo ayudan a las personas a escuchar mejor y a reconectarse con el mundo, sino que también se están convirtiendo claves a la hora de proporcionar numerosos beneficios para la salud, tales como retrasar la aparición de la demencia y reducir la soledad y el riesgo de caídas.
Incluso si un familiar está hospitalizado, en una residencia o en casa recibiendo cuidados por enfermedad, oír bien sigue siendo una necesidad humana vital. Nunca le quitaríamos las gafas a un ser querido, así que ¿por qué negarle una audición adecuada?
En el Centro Auditivo Cuenca somos audiólogos audioprotesistas especialistas en adaptaciones a personas mayores, y le ofrecemos a su familiar la atención que se merece.
Los audífonos transforman la vida De las personas de 80 años y más.
A veces, son los pequeños detalles los que hacen que la vida sea bonita, como escuchar el susurro de las hojas o el canto de los pájaros. Estos suelen ser los sonidos que primero desaparecen cuando se presenta la pérdida auditiva relacionada con la edad o presbiacusia. La buena noticia es que los audífonos ayudan a escuchar estos sonidos suaves nuevamente.
La pérdida auditiva puede ser aislante, especialmente para las personas con problemas cognitivos. Afortunadamente, los audífonos facilitan lidiar con la enfermedad de Alzheimer, permitiendo la comunicación de diferentes formas, por ejemplo la posibilidad de habla por teléfono con viejos amigos, reconocer sus voces, seguir en contacto, en definitiva socializar...
Los audífonos son un "impulso" para su capacidad de recuperar conexiones sociales con familiares y amigos, o para hacer nuevas. Tenemos un paciente de 96 años que nos cuenta que sus nuevos audífonos son 'un milagro'.
"Fue fabuloso verlo hablar y sonreír nuevamente" nos comenta un familiar.
Concierte una cita con nosotros rellenando el siguiente formulario.
Escribir comentario