Estudios recientes en adultos con audición normal y usuarios de audífonos con pérdida auditiva, demuestran que es posible que las personas con pérdida auditiva tengan una comunicación activa en entornos ruidosos igual que sus compañeros con audición normal.
¡No te rindas!. ayudando a los interlocutores a mantenerse en contacto en entornos ruidosos
La comprensión del habla en situaciones de ruido es agotador para personas con pérdida auditiva, y se vuelve cada vez más extenuante a medida que aumenta el ruido. Incluso personas con audición normal dedican más esfuerzo a la comprensión del habla a medida que aumentan los niveles de ruido. En estas situaciones, el cerebro trabaja más duro para dar sentido a los sonidos correspondientes al habla.
Un audífono con un avanzado procesamiento de la señal, y diseñado para soportar el arduo trabajo que realiza el cerebro, puede disminuir significativamente el esfuerzo mental requerido para comprender el habla en ruido, preservando los recursos mentales necesarios para participar en el resto de las actividades sociales.
Los datos derivados de la pupilometría, una medida útil y objetiva de la respuesta de la pupila, se pueden utilizar para interpretar la cantidad de esfuerzo que realizamos en la escucha, y de cuando nos damos por vencidos tratando de procesar el habla.
Cuando prestamos atención al sonido e ignoramos el ruido al mismo tiempo, la actividad muscular en el iris cambia el tamaño de la pupila. En términos generales, cuanto más esfuerzo aplicamos en nuestro proceso de escucha, más grandes pueden ser nuestras pupilas. Por lo tanto, cuando se prueba a un oyente en entornos que van desde condiciones muy fáciles hasta muy difíciles, la dilatación máxima de las pupilas (PPD) aumentará gradualmente hasta cierto punto, desde donde comenzará a disminuir nuevamente.
Cuando el esfuerzo ya no vale la pena
El esfuerzo de escucha depende de la interacción de dos factores:
- cuánto esfuerzo demanda la tarea, como escuchar en un ambiente ruidoso o silencioso;
- y factores relacionados con el oyente, como el estado de audición de un individuo, por ejemplo, pérdida auditiva o audición normal.
Otro factor que entra en la ecuación es:
- la motivación.
Las personas tienden a ahorrar sus recursos, es decir, sólo invierten recursos en tareas en las que creen que el objetivo se puede alcanzar con éxito.
Estudios previos, utilizando pupilometría, descubrieron que las personas con pérdida auditiva dejan de intentar procesar el habla en entornos ruidosos con una relación señal / ruido (SNR) de alrededor de -1 dB, incluso cuando usan audífonos.
Situaciones como conversar en un restaurante tienen una SNR de -5dB o más pobre. En este nivel de ruido, escuchar se vuelve demasiado difícil para muchas personas con pérdida auditiva. Se dan por vencidos y ya no están dispuestos a invertir el esfuerzo en seguir las conversaciones.
la Audición normal como punto de referencia
Cuando medimos los beneficios de los audífonos, la audición normal es el punto de referencia más difícil.
Un nuevo estudio investigó la comprensión del habla y el esfuerzo de escucha en oyentes con audición normal, agrupados según la edad, creando una oportunidad única para comparar los resultados con un estudio similar de personas con pérdida auditiva.
el estudio
- El propósito del estudio es examinar el esfuerzo de escucha en los oyentes con audición normal en entornos / condiciones acústicas difíciles
- Interpretar dónde está el punto de 'rendicion' por tratar de comprender el habla.
- Comparar los resultados con un estudio similar que utilizó oyentes con pérdida auditiva que usaban audífonos
- Participaron 24 adultos con audición normal.
- Se les sometió a condiciones de escucha difíciles: habla en conversación y ruido de fondo estacionario.
- Alcance de la comprensión del habla de 0% a 100% en situaciones de escucha que simulan entornos de la vida real: en casa en un entorno silencioso, restaurantes ruidosos y condiciones más ruidosas donde la comprensión del habla es imposible
Los participantes realizaron la prueba en ruido HINT (por sus siglas en inglés), en la cual las oraciones diarias se presentan en una conversacion con ruido de fondo estacionario. Los investigadores midieron la comprensión del habla y la respuesta de la pupila, dando las medidas de los resultado del reconocimiento de palabras en porcentaje, y la dilatación máxima de la pupila.
El estudio concluyó que los oyentes con audición normal emplearon el máximo esfuerzo a aproximadamente 60% de reconocimiento de palabras (-4dB SNR) y sugirió que los oyentes comenzaron a renunciar cuando el SNR era de alrededor -8dB.
Los resultados del estudio se compararon con un estudio que utilizó una metodología similar pero con participantes con discapacidad auditiva.
En un estudio de comparación, los participantes usaron audífonos con tecnología avanzada que analiza con precisión todos los sonidos del entorno, con la capacidad de escanear y actualizar más de 100 veces por segundo e incluso eliminar el ruido entre las palabras.
La evidencia mostró que el punto de abandono de las personas con pérdida de audición utilizando audífonos con este tipo de tecnología avanzada ocurrió en el mismo punto en que se dieron por vencidas las personas con audición normal.
Aproximándonos a los normoyentes
Los estudios demuestran que un audífono, diseñado para respaldar el trabajo que realiza el cerebro, puede posibilitar la comunicación activa en entornos desafiantes y facultar a las personas con pérdida a participar en las mismas situaciones sociales que sus compañeros normoyentes.
Esta es una conclusión importante y un punto que podemos utilizar para alentar a las personas con pérdida auditiva a explorar situaciones auditivas difíciles en las que pueden haberse rendido en el pasado, como reuniones sociales o restaurantes ruidosos. Al hacer posible la comunicación activa en entornos desafiantes, los audífonos de tecnología avanzada pueden ayudar a las personas con pérdida auditiva a obtener la estimulación social que necesitan para mantener al cerebro en forma a medida que envejecen, reduciendo potencialmente el riesgo de deterioro cognitivo.
Referencias: Juul Jensen 2018, Oticon Whitepaper
Don't give up: helping listeners stay engaged in noisy environments
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