Es frecuente que las personas no sean conscientes de su pérdida auditiva porque ocurre lentamente, a lo largo de los años. Los signos pueden ser sutiles: tienen que subir el volumen de la televisión, u oyen con dificultad las voces más agudas, como las de los niños. Incluso después de obtener un diagnóstico, esperan un promedio de 10 años para adquirir los audífonos que les ayudarán a oír mejor.
Ese es un error evitable, ya que no tratar la pérdida auditiva puede provocar privación auditiva y, con el tiempo, las zonas del cerebro responsables de la audición pueden menguar o atrofiarse por falta de uso.
Sí, leyó bien...
¿Qué es la deprivación auditiva?
La deprivación auditiva ocurre cuando su cerebro se ve privado de sonido, como por ejemplo, debido a una pérdida auditiva no tratada. Con el tiempo, su cerebro pierde la capacidad de procesar el sonido. Si no se trata, las partes del cerebro normalmente responsables de la audición se "reasignan" a otras tareas. Esas partes también tienden a encogerse o atrofiarse. Puede afectar a cualquier persona con pérdida auditiva, no solo a los casos graves.
La privación auditiva es cuando el cerebro tiene dificultad para comprender y procesar información debido a la falta de estimulación.
Atrofia cerebral por pérdida auditiva no tratada
Recuerde: la audición es una actividad cerebral. Tus oídos captan los sonidos, y los emiten como impulsos eléctricos a través del nervio auditivo, pero es dentro de tu cerebro donde estos impulsos eléctricos se traducen en lo que reconocemos como sonidos.
Cuando llegan menos sonidos al cerebro, éste reacciona cambiando la forma en que opera. Incluso con una pérdida auditiva menor, las partes del cerebro que manejan el procesamiento auditivo pueden cambiar al procesamiento visual, según un estudio de 2014 . También pueden ocurrir otros cambios negativos en el cerebro y, como resultado, incluso después de obtener audífonos, procesar los sonidos puede ser un desafío.
Si deja que la pérdida auditiva no se trate durante demasiado tiempo, las partes auditivas de su cerebro pueden "reasignarse" a otras funciones. Esto puede dificultar el tratamiento de la pérdida auditiva con tratamientos estándar como son los audífonos.
Cuanto más espere para buscar tratamiento, el cerebro tendrá más problemas para comprender y procesar la información
Es decir, es posible que "oiga" la voz del que habla, pero su cerebro tendrá dificultades para comprender las palabras que utiliza. Algunas personas pueden confundirse y creer que tienen un deterioro cognitivo cuando en realidad solo se trata de una pérdida auditiva.
No está claro si la atrofia cerebral es permanente o no, y es probable que varíe de persona a persona. Sin embargo, en general, el cerebro es muy flexible, tiene plasticidad, lo que denominamos NEUROPLASTICIDAD del cerebro, y puede realizar cambios una vez que se estimula, formándose nuevas conexiones que facilitarán la comprensión de más información sonora.
Un estudio concluyó que usar audífonos "puede revertir los cambios compensatorios en la asignación de recursos corticales"; en otras palabras, los cambios negativos en su cerebro pueden mejorar con el uso constante de audífonos. El proceso de atrofia del cerebro puede ralentizarse o detenerse, y su cerebro puede comenzar a captar las señales sonoras una vez más.
Causas de la privación auditiva
Una forma común en que las personas desarrollan privación auditiva es evitando el tratamiento para la pérdida auditiva. Por ejemplo, si los audífonos permanecen en su estuche, y no los utiliza, puede resultar en una privación auditiva.
Esto ocurre principalmente cuando se tiene una pérdida auditiva diagnosticada y no tratada. Con el tiempo, por no recibir esa estimulación auditiva, la conexión entre los oídos y el cerebro se debilita. El nervio auditivo comienza a atrofiarse y debilitarse.
Otra razón por la que puede ocurrir es cuando las personas tienen pérdida auditiva en ambos oídos, pero solo usan un audífono en uno de ellos. Hay quien opta por un solo audífono porque creen que llama menos la atención o lo encuentran más cómodo. Pero a menudo se debe al precio de los audífonos. Independientemente del motivo, usar un audífono, cuando ambos oídos tienen pérdida auditiva, tendrá un impacto negativo.
El lado que usa el dispositivo auditivo se mantendrá activo, pero el otro lado no tratado con un dispositivo auditivo puede debilitarse y comenzar a atrofiarse más que el otro lado que recibe la ayuda. Siempre que la pérdida lo requiera, ¡dos audífonos son mejor que uno!.
La privación auditiva también puede ser provocada por audífonos que no se ajustan bien o no están programados correctamente; esa es una de las razones por las que es clave hacer un seguimiento con su audiólogo audioprotesista especializado.
Tenga en cuenta que los audífonos se adaptan a su pérdida auditiva única y son mucho más complejos que las gafas. Es posible que necesite más de una visita a la consulta para su ajuste correcto. Además, su audición cambiará con el tiempo, así que asegúrese de que le realicen audiometrías de control cada cierto tiempo.
El ajuste del audífono puede llevar un tiempo
Se requiere algo de paciencia con los audífonos. A diferencia de las gafas, en las que todo está listo casi desde el momento en que se las pone, acostumbrarse a la amplificación del sonido es un proceso más gradual. También es muy diferente para cada uno: algunas personas se aclimatan en días o semanas, mientras que otras tardan más, especialmente si ha pasado un tiempo desde que su audición empezó a deteriorarse.
El tipo más común de pérdida auditiva es lenta y gradual, así que los que la padecen se acostumbran y piensan que es normal escuchar así. El cerebro también se acostumbra. Con los audífonos puestos, los sonidos del entorno (como el motor del lavavajillas o el refrigerador) pueden parecer fuertes, al igual que el sonido de la propia voz. Pero, con el tiempo se acostumbrará.
Con el tiempo, si usa los audífonos constantemente, el cerebro se acostumbra al sonido y se aclimata.
Una vez que se haya adaptado, trate de evitar tomarse "días libres sin audífonos". Use sus audífonos todo el día, incluso si está solo en casa. Esto mantiene su audición y su cerebro en forma.
Entrenamiento auditivo para afinar la audición
Otra herramienta útil puede ser la rehabilitación auditiva. Al igual que la fisioterapia, la rehabilitación auditiva se enfoca en ayudar a su cerebro a volver a aprender algunas de las habilidades de comunicación receptiva que puede haber perdido. Escuchar audiolibros, por ejemplo, cuenta como una terapia auditiva útil para realizar en casa. La rehabilitación pueden ser especialmente útiles si desea trabajar para mejorar la fatiga auditiva .
Prevenir la privación auditiva antes de que comience es primordial. Por supuesto, la mejor manera de evitar que ocurra la privación auditiva es ser proactivo cuando se trata de su audición. ¡No espere! y trate su pérdida auditiva en cuanto aparezca.
Es recomendable que los adultos se hagan un examen de audición cada 10 años hasta los 50 años y, después de cumplirlos, una vez cada tres años.
Se ha demostrado que incluso la pérdida auditiva leve afecta a la comprensión y el procesamiento, y está relacionada con una disminución de la cognición. La pérdida auditiva de moderada a severa está relacionada con la demencia .
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